Pueden tener
sus propias razones para apoyar o estar en contra de la trayectoria artística de
Clint Eastwood, ya sea por sus propias ideas o posturas políticas que pueden o
no alinearse con las DE ustedes, pero no creo que eso demerite su trabajo como
director y actor ¿Por qué menciono esto? La verdad es porque esta vez no se me ocurrió
nada para la introducción de esta reseña, y decir que La Mula es una buena película cuyos tropiezos constantes evitan que
se convierta en una GRAN película parecía demasiado simplón pos sí sólo.
En La Mula veremos la historia de un hombre
de la tercera edad que trabaja para un cartel de narcotráfico. Durante toda su
vida Earl Stone (Clint Eastwood) ha antepuesto su trabajo a su seres queridos,
lo cual lo ha alejado física y emocionalmente de su familia. Cuando el negocio
de Earl quiebra, el anciano hará lo que sea por ganar dinero y recuperar lo
poco que tiene en la vida, algo que lo orilla a convertirse en un chofer que
trafica droga entre Estados Unidos y México.
La trama que
les acabo de contar tiene algunos otros detalles que no pienso revelarles para
no arruinarles algunas sorpresas y giros en la trama, pero deben saber que en
realidad la historia nunca se complica demasiado. En verdad la película se
trata solamente de un viejito manejando de un lado a otro de la frontera una y
otra y otra y otra vez, lo cual suena bastante aburrido, y si he de ser sincero
sí lo es por momentos, pero la forma de mantener la atención del espectador es dibujándonos
una idea clara de su protagonista y sus motivaciones. El filme es un muy buen
ejemplo de que aunque tu historia no sea demasiado innovadora o entretenida, se
puede compensar con personajes verdaderamente profundos e interesantes.
Algo que en
verdad me tomo por sorpresa fue el humor de la cinta. No se confundan, no es
que la película salte del drama a la comedía sin ton ni son, sino que de vez en
cuando inyecta un poco de humor negro que, de nuevo, ayuda a hacer más
llevadera la muy sencilla trama. El humor no va a ser del agrado de todos y hay
que reconocer que en más de un momento sí se siente completamente fuera de
lugar, pero en general es un elemento que quizá sea innecesario pero ayuda a “aderezar”
las cosas, aunque eso sí, esto mismo provoca que algunas de las escenas más dramáticas
pierdan su “intensidad” (por llamarlo de alguna manera).
Un problema
constante es que muchas escenas se extienden más de lo debido, algo que tampoco
ayuda es que muchas de ellas resultan demasiado repetitivas y redundantes, mostrándonos
las mismas acciones una u otra vez con apenas uno que otro cambio que en
realidad afecta poco o nada a la trama. Muchas de estas escenas se sienten como
un deliberado intento por hacer más larga la película de lo que debería, lo
cual la hace sentir demasiado lenta.
La Mula no es un clásico ni mucho menos,
pero pienso que la historia de su protagonista en verdad es interesante, o quizá
sea sólo idea mía al identificarme con un personaje de 90 años, lo que sí es
seguro es que es una buena muestra de las capacidades de Clint Eastwood tanto
como actor como director, las cuales muestran un gran crecimiento gracias a una
muy amplia trayectoria, y en lo personal ver su “racismo casual” es tanto
incomodo como gracioso al mismo tiempo, dando como resultado una experiencia difícil
de describir. Si tienen la oportunidad échenle un ojo, tal vez no
necesariamente en el cine, pero pienso que es una película que vale la pena ver
aunque sea una vez.
La Mula:
3/5.
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