A veces
siento que hago más mal que bien al hablar positivamente de una película, ya
que en las raras ocasiones en que lo hago termino siendo demasiado entusiasta y
de esa forma tal vez esté inflando las expectativas mucho más de lo debido,
pero espero que sepan que mi emoción es genuina, es por eso que tal vez piensen
que estoy exagerando al decir que Spider-Man:
Un Nuevo Universo no sólo es mi película favorita de El Hombre Araña hasta la fecha, no sólo es una de las mejores
películas basadas en comic, una muy buen filme de súper héroes y que además es
una excelente cinta en general, pero todo eso y más es lo que nos ofrece esta
producción, por lo menos a mi muy parcial punto de vista.
En Spider-Man: Un Nuevo Universo veremos
las aventuras de varios súper héroes arácnidos. Después de ser mordido por una
araña genéticamente modificada, Mile Morales (Shameik Moore) obtiene
habilidades más allá de su comprensión. Complicando las cosas aún más, Miles
empieza a toparse con más individuos con poderes similares a los suyos,
descubriendo que estos otros Spider-Man provienen de distintas dimensiones
paralelas. Ahora para salvar todas las dimensiones, Miles deberá hacer equipo
con los distintos Spider-Man y aprender a usar sus propios poderes antes de que
toda la realidad sea destruida.
En la
actualidad es imposible dar tres pasos y no toparse con una película basada en
un comic, sin embargo Spider-Man: Un
Nuevo Universo es lo más cercano que he visto en cuanto a trasladar la
“experiencia” de leer un comic en la pantalla grande, no el primer intento, ese
debatiblemente lo dio Ang Lee y su versión de Hulk con resultados bastante malos (por decir lo menos). Los
diseños estilizados de personajes y su entorno, secuencias y transiciones planteadas
como paneles de arte secuencial con todo y onomatopeyas, los vibrantes colores
y el contraste de los mismos para crear una imagen completa, todo visualmente
resulta muy llamativo y evoca los elementos de un comic, algo que ahora estoy
seguro es sólo posible mediante un excelente trabajo de animación, creando una
estética que ninguna producción “live action” podría alcanzar (aunque Sin City se acerca bastante). No sé de
qué otra forma decirlo, el filme es un espectáculo hermoso visualmente
hablando.
Pero el
aspecto visual es sólo una parte de la ecuación, uno que significaría poco si
no se tuviera una buena historia y personajes interesantes que se envuelvan en
ella, afortunadamente estos dos detalles también están muy bien trabajados. El
elenco es basto y por ello no todos los personajes pueden tener el mismo nivel
de desarrollo, lo que provoca que muchos de ellos sean poco más que chistes de
diferentes “sabores”, pero eso sí, aquellos personajes que podemos seguir más
de cerca tienen un crecimiento importante, y aunque el tiempo en pantalla se
vea reducido para muchos de ellos, a cada personaje se le da su momento para
brillar bajo el reflector, tanto para héroes como villanos e incluso uno que
otro cuya participación es más importante de lo que se podría imaginar en un
principio (*cof* la tía May *cof*)
Por su
parte, la trama logra equilibrar varias facetas distintas, logrando
complementar muy bien sus elementos de “origen de súper héroe” y “crossover
multiversal”, dándole tiempo suficiente a cada trama para crecer y
desarrollarse a un buen ritmo. Todo es casi perfecto, palabra clave: “casi”.
Hay algunas situaciones que no escapan de los clichés de los comics de súper
héroes, además de que parece que alguna que otra escena fue omitida para hacer
un poco más corta la película, y aunque estas hipotéticas escenas no afectan a
la historia en general, sí provocan que algunas interacciones entre personajes
se sientan medio forzadas, como si sólo viéramos la mitad de una conversación
mucho más extensa.
Sé que a
estas alturas soy demasiado predecible y casi siempre caigo en los mismos
parámetros, pero creo que ese seguirá siendo el caso hasta que encuentre una
mejor manera de expresar mi entusiasmo; a lo que me refiero es que cuando veo
una película que en verdad me gusta lo primero que quiero hacer es verla de
nuevo, algo que definitivamente quiero hacer con Spider-Man: Un Nuevo Universo ¡Y más de una vez de ser posible! La película
es de esas que ofrecen algo diferente a cada persona que la ve, y aunque sí está
repleta de referencias y chistes “ñoños”, no es necesario ser un erudito de los
comics o fan de hueso colorado del Hombre Araña para poder disfrutarla plenamente,
digo tampoco hace daño, pero definitivamente no es primordial. Tal vez “de
panzazo” por llegar a finales del año, pero Spider-Man:
Un Nuevo Universo logra colocarse como una de las mejores películas del
2018, una que definitivamente deben ver en la pantalla grande.
Spider-Man:
Un Nuevo Universo: 5/5. Excelente.
Ya lo dije,
mi película favorita de Spider-Man hasta la fecha. No sé si mi versión animada
preferida, sigo siendo muy parcial hacia The
Spectacular Spider-Man; supongo que el tiempo lo dirá.
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