Cada día se
aprende algo nuevo, por ejemplo al ver Dos
Coronas aprendí que no tengo idea de cómo hacer una reseña sobre un
documental y también aprendí sobre la vida y obra de un santo polaco.
En Dos Coronas… bueno, ya lo dije, veremos
la vida y obra de San Maximilian Kolbe, un monje polaco que murió en un campo
de concentración alemán durante la segunda guerra mundial.
A pesar de
que la producción es de tinte religioso, el documental no se vale de las tácticas
de desinformación que se usan para
adoctrinar en otras tantas películas religiosas, es decir, no se apela a la fe
ciega y se respeta la inteligencia del espectador, lo cual automáticamente hace
a la película mejor que el 99% de cintas relacionadas con la religión católica/cristiana
que haya visto hasta la fecha.
La parte documental
se entrelaza con pequeñas escenas que son dramatizaciones de la vida de Kolbe,
curiosamente estos pequeños intermedios usualmente se utilizan para inyectar
algo de humor al filme, nada sorprendente, solo anécdotas sobre el monje
andando en bicicleta o comiendo arroz durante sus años en Japón, a fin de
cuentas no es que esto sea una comedia pero esas pequeñas anécdotas nos hacen
ver al personaje mucho más humano.
La producción
no trata de exagerara los llamados “milagros” del santo, de hecho muchos de
ellos podrían llamarse simples coincidencias, lo cual tal vez no ayude a
convencer a los escépticos de la santidad del personaje, pero en realidad la película
no pretende convertir a nadie, solo trata de mostrarnos la vida de un hombre
que tal vez no sea extravagantemente interesante o sobresaliente, pero no deja
de ser la vida de un ser humano que se preocupaba por el prójimo y que, a pesar
de todas las adversidades, nunca dejo de ser una buena persona, y en un mundo
tan caótico y retorcido como este ¿No es eso un milagro en sí mismo? Que aun
puedan existir seres humanos decentes.
No sé qué
más decirles. Pienso que Dos Coronas
sólo despertara el interés de las personas que de ante mano tienen
inclinaciones religiosas católicas, para el resto no será más que una serie de anécdotas
sobre un monje, algunas de ellas son interesantes, como la fundación de un periódico
católico en Japón que aún se sigue imprimiendo en la actualidad, pero nada que
sea demasiado extraordinario y, por contradictoria que suene, eso es lo que más
me gustó del filme, el que no se dé a exagerar los hechos convirtiéndolos en
una fantasía increíbles que rayan en lo ridículo, al contrario, todo es
sumamente “mundano”, lo cual en mi opinión convierte la historia de Maximilian
Kolbe algo mucho más relevante para cualquier persona, sea religiosa o no. Dos Coronas no le cambiara la vida a
nadie o por lo menos no me parece en lo personal pero como dije al principio,
por lo menos ahora aprendí un poco sobre una figura histórica polaca y aprender
algo nuevo difícilmente es una pérdida de tiempo.
Dos Coronas:
2/5. Meh.
Mejor que:
Fátima, El Último Misterio (2017) Esa cosa sí es insultantemente mala
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