No hay
necesidad de que me tachen de hipócrita, yo mismo puedo hacerlo: Soy un pinche hipócrita.
Esto lo digo porque casi siempre me estoy quejando de la poca originalidad que
existe en el cine, de como casi todo es un refrito de lo ya antes visto, y este
es el caso de esta “nueva” versión de Halloween,
la cual a pesar de que repite la misma fórmula cimentada por su homónima de
1978, a diferencia de otras reinterpretaciones, logra capturar el espíritu de
la obra original con un, llamémosle “volver a lo básico”
En Halloween (no confundir con la versión original
de 1978… o el remake de 2007 del mismo nombre), veremos la continuación directa
de la historia del asesino serial Michael Myers (no confundir con la secuela
directa Halloween II de 1981… o la
otra secuela del remake que también se llama Halloween II del 2009… ni confundir con Halloween H20: 20 Años Después, que también es una secuela directa
de las primeras dos Halloween, las de 1978 y 1981, no las de 2007 y 20009…
¿Confundidos? No los culpo, la continuidad y la forma de nombrar cada entrega
de esta serie es una pesadilla…) Han pasado 40 años desde que Michael Myers (Nick
Castle) cometiera su famosa ola de asesinatos y fuera encarcelado en una institución
psiquiátrica. Una de las sobrevivientes a la masacre, Laurie Strode (Jamie Lee
Curtis) ha pasado el resto de su vida preparándose por si algún día Michael
fuese a escapar, algo que la ha alejado de su familia quienes la tachan de
paranoica, sin embargo los peores miedos de Laurie se vuelven realidad cuando,
durante un traslado de pacientes psiquiátricos, Michael logra escapar, haciendo
que el enfrentamiento entre Myers y Strode sea prácticamente inevitable.
La original Halloween es un pilar importantísimo
para el cine de terror, y aunque muchos de sus elementos se sientan como clichés
en la actualidad, es importante señalar que muchas de esas ideas nacieron de
esa primera cinta, prácticamente siendo el origen del subgénero de “slasher”,
es decir, historias donde un psicópata asesino hace de las suyas a diestra y
siniestra. Todos estos elementos se ven en Halloween
2018 (que a partir de aquí llamare así para tratar de mitigar la confusión): el
asesino icónico, el creciente número de víctimas, una dosis de gore, el psicópata
estoico que puede alcanzar a sus víctimas sin mucho esfuerzo, incluso a los
protagonistas actuando de manera torpe e irracional que te hacen gritar a la
pantalla “¿¡Que estás haciendo!? ¡No entres ahí!”, como si los personajes
pudiesen oírnos; todo esto y más ha sido imitado antes, pero entonces ¿Cuál es
la diferencia entre esas imitaciones y Halloween
2018? Que más que simple imitación, la cinta no da un genuino sentimiento de “homenaje”
y no de un simple “Copy + Paste”.
Todo en Halloween 2018 se deriva de la obra
original. La cinematografía, la banda sonora, la forma de editar ciertas
escenas, los personajes y hasta la misma historia parecen salidos de los años
70´s y 80´s, algo que tal vez les parezca anticuado, pero para mí, como snob
vetusto con asquerosas tendencias de hípster mamón llamaría “clásico” o “retro”.
Olvídense de exagerados efectos especiales, intrincadas tramas y rebuscadas
motivaciones para los personajes, la película tiene una “sencillez” bastante genuina.
El filme no usa nada que no sea necesario, y de nuevo mi anticuada forma de
pensar me orilla a decir esto, el hecho de que se utilicen efectos prácticos
para las escenas de gore y no rebuscada animación por computadora hacen que
estas secuencias sean mucho más efectivas y escalofriantes ¿Qué les puedo
decir? Simplemente ya no hacen estas películas de terror como antes, y ese es precisamente
el encanto de Halloween 2018.
Todo es cuestión
de perspectiva. Si piensan que Halloween
2018 es una anticuada regurgitación de la fórmula original que en realidad no
aporta nada nuevo al género, aun cuando no comparto esa opinión, no puedo rebatirles ese punto de
vista; en mi opinión más que una copia, Halloween
2018 es un homenaje y digna secuela a la original de 1978, con estética que a
algunos les parecerá anticuada, pero que yo llamaría “clásica”, pero también es
importante señalar que esa apreciación sí se ve influenciada por la nostalgia,
algo que es difícil de compartir si no se siente la misma apreciación por la versión
original. No, esta producción no está a la par de la original ni tendrá el
mismo impacto, pero es una digna secuela que bien puede situarse junto a la versión
original perfectamente, algo que difícilmente puede decirse de otras tantas
secuelas de películas de terror clásicas.
Halloween:
4/5. Muy buena.
Mejor que:
Halloween (2007), Halloween II (2009)
No tan buena
como: Halloween (1978), Halloween II (1981)
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